Hay ciertos temas de los que no me gusta hablar en el blog, porque creo que no es necesario y no estamos en el sitio más adecuado para hacerlo, creo que hay otras vías para ello, pero sería injusto no acordarse de las personas que ya no están con nosotros. 

Estaba preparando una entrada para publicar estos días, pero lo publicaremos la próxima semana, ya que quería dedicarle unas palabras a una persona que ya no está con nosotros. Creo que son bien merecidas.

Cuando me detectaron la insuficiencia renal, en Septiembre del 2005, no estás preparado para recibir tanta información, y cuando empecé con la diálisis, en Enero del 2006, las preocupaciones son mayores, ya que tu vida cambia por completo y da un giro inesperado. Te cambia porque no te queda más remedio, tienes que adaptarte a tu nueva vida. Sufres, por lo menos a mi me pasó, unos altibajos emocionales porque es lógico y comprensible.

Conoces a mucha gente con tu mismo problema, aunque curiosamente de diferente sexo, edad, ideología, raza, etc, pero hay algo que nos une a todos y nos hace una amistad especial entre nosotros. Evidentemente hay con algunos con los que tienes más «feeling», es lógico, pasa en tu vida cotidiana, (en el trabajo, con la familia, amigos…) pero tengo que decir que estableces una conexión especial con la gente que te rodea.

Cuando estás con las sesiones en diálisis  y te enteras de la llamada de algún compañero/a para un trasplante, es una alegría y en la unidad se nota, además si a la persona a la que llaman es amigo/a la alegría es doble. En estos últimos meses hemos tenido grandes noticias de compañeros que ya están en su casa con su nuevo riñón, eso te da aliento para seguir, y te alegras por ellos.

También tengo que decir que desde que entré, hasta el día de hoy he visto un poco de todo, por desgracia más cosas malas que buenas, quizás será que lo malo marca un poco más. He visto marchar compañeros y es muy duro. Ya es duro en tu vida diaria ver cuando marcha un ser querido, pues en este caso duele, porque rozas con ellos diariamente y como dije antes, aunque no coincidas con sus ideas, ni con su forma de ser, el vínculo es muy especial.

Recién aterrizado a la diálisis, conocí a una persona que me marcó mucho y que por desgracia ya no está con nosotros. Yo era un recién llegado y él era todo un veterano en todo esto. Fue como una especie de padre para mí dentro de la diálisis. Llevaba más de 20 años dializándose cuando falleció y la verdad es que fue un momento muy duro, porque fue a la primera persona que vi marchar de mi lado con mi mismo problema, compartíamos momentos, risas, charlas, durante las sesiones y la verdad es que aprendí mucho de él, trasmitía cordialidad y para mi fue una gran persona porque me sirvió de gran ayuda. 

Durante todo este tiempo se han marchado por desgracia muchos compañeros, pero hoy cuando llegué a dializarme, nos comunicaron que una compañera había fallecido durante el día de ayer. La verdad es que aunque no tenía unas relación muy estrecha con ella,  pasé una mala mañana, porque era una persona entrañable y que le tocó pasar una vida muy dura y complicada, sumándosele además el tema de la salud. Pasó por momentos muy duros durante estos años y siempre fue saliendo, pero ayer no sucedió lo mismo, así que simplemente quería dedicarle estas lineas a esa compañera que ya no está con nosotros, pero que por lo menos por la parte que me toca, no la olvidaré. Creo que se merecía otro final. Con todo mi cariño y afecto estas líneas son para ti, estés donde estés, un fuerte abrazo «Nati»…

Disfruta de la vida luego dónala, saludos cordiales.