Ya hablamos en anteriores entradas, que nuestros país sigue siendo líder en trasplantes y donaciones de órganos, subiendo año a año y demostrando su compromiso y el buen hacer de los donantes y de la «Organización Nacional de Trasplantes«, (ONT) y que también somos un ejemplo a seguir para muchos países, lo que se conoce como el «Spanish model», que nos han copiado nuestro modelo, que por cierto hay que decir que es todo un orgullo para nosotros.
Pero hay que decir que los trasplantes en vida han subido en los últimos años en un gran número. Los motivos son varios, uno de los más importantes es por la compatibilidad que hay con el trasplantado, ya que la mayoría suelen ser entre parientes. Los riñones son el órgano más común cedido por donantes vivos. Otros órganos que se pueden donar son un lóbulo de un pulmón, y partes del hígado, páncreas o intestinos. Aunque la decisión de ser un donante en vivo requiere cuidadosa consideración, esta ofrece a otras personas una alternativa a tener que esperar en la lista nacional de trasplantes por un órgano de un donante fallecido. Los trasplantes de donante vivo de riñón aumentan un 60% la esperanza de vida y eso se ha notado en los últimos años.
¿Quién puede ser un donante vivo?
Aunque muchas personas están dispuestas a ser donantes en vida, no todas poseen las cualidades necesarias para ello. Los donantes tienen que ser escogidos cuidadosamente a fin de evitar resultados insatisfactorios desde los puntos de vista médico y psicológico.
Como mínimo, todos los donantes potenciales tienen que estar verdaderamente dispuestos a donar, estar físicamente aptos, gozar de buena salud general y no padecer de hipertensión, diabetes, cáncer, enfermedades de los riñones y enfermedades cardíacas. Además de estos requisitos básicos, un representante del centro de trasplantes se reunirá con el donante vivo potencial para discutir sus circunstancias individuales y realizar pruebas de compatibilidad. Tienes que tenerlo claro y ser una decisión mutua, ya que es un valor muy importante, tanto para el donante como el receptor. Las personas consideradas para la donación en vida suelen tener entre 18 y 60 años de edad. El género y la raza no se tienen en cuenta para determinar una compatibilidad exitosa. Simplemente su compatibilidad.
Tipos:
- Parientes – Los parientes sanguíneos de candidatos a trasplantes incluyen a los hermanos, hermanas, padres, hijos (mayores de 18 años), tías, tíos, primos, medio hermanos y hermanas, sobrinas y sobrinos.
- No emparentados – Personas emocionalmente cercanas a, pero que no son parientes sanguíneos de, candidatos a trasplantes, tales como cónyuges, parientes políticos, amigos íntimos, compañeros de trabajo, vecinos u otros conocidos.
- No relacionadas directamente – Personas que no están relacionadas con, ni son conocidas por, el beneficiario, pero que hacen su donación por puro desinterés. Este tipo de donación también se conoce como donación en vida anónima, altruista, de extraño altruista y de extraño a extraño.
- Donación en parejas – Consiste en dos pares de donantes/beneficiarios de riñón cuyos tipos de sangre no son compatibles. Los dos beneficiarios cambian de donantes de manera que cada beneficiarios pueda recibir un riñón con un tipo sanguíneo compatible. Una vez concluidas las evaluaciones de los donantes y beneficiarios, las dos operaciones de trasplante de riñones se programan para hacerlas simultáneamente.
- Intercambio en la Lista de Espera de Donantes de Riñones – Si no se puede hacer un intercambio de parejas, los donantes vivos en ciertas áreas del país tal vez califiquen para un intercambio en la lista de donantes vivos de riñón. En este tipo de intercambio, un donante de riñón que no sea compatible con el beneficiario al que está destinado, puede ofrecerse para donarlo a un extraño en la lista de espera. A cambio de ello, el beneficiario original avanza en la lista de espera para un riñón de un donante fallecido. Este tipo de donación en vida también se conoce como un intercambio de lista en pareja y como un intercambio de donante vivo por donante fallecido.
- Tipo sanguíneo incompatible – Este tipo de donación le permite a los candidatos recibir un riñón de un donante vivo que tenga un tipo sanguíneo incompatible. Para prevenir el rechazo inmediato del riñón, los beneficiarios reciben tratamientos de plasmaféresis antes y después del trasplante con objeto de extraer los anticuerpos dañinos de la sangre. El cirujano también extirpa el bazo cuando hace el trasplante.
- Prueba de emparejamiento cruzado – La prueba de emparejamiento cruzado es similar al proceso usado para los trasplantes de riñón de donantes vivos incompatibles-ABO, en que los pacientes pueden recibir riñones de donantes vivos con tipos sanguíneos incompatibles con los suyos propios. Del mismo modo, al tratar a los pacientes con plasmaféresis, también se reducen considerablemente las probabilidades de que se rechace el órgano en pacientes con altos niveles de anticuerpos. Con anterioridad, estos altos niveles de anticuerpos prácticamente garantizaban el rechazo de tejidos. Los cirujanos generalmente solo harán trasplantes de riñón de donantes vivos con prueba de emparejamiento cruzado si no hay otros donantes vivos disponibles (con una compatibilidad cruzada negativa).
Como ser donante en vida:
- Como mínimo, todos los donantes potenciales tienen que estar verdaderamente dispuestos a donar, estar físicamente aptos, gozar de buena salud general, y no padecer de hipertensión, diabetes, cáncer, enfermedades de los riñones y enfermedades cardíacas. Además de estos requisitos básicos, un representante del centro de trasplantes se reunirá con el donante vivo potencial para discutir sus circunstancias individuales y realizar pruebas de compatibilidad.
Las personas consideradas para la donación en vida suelen tener entre 18 y 60 años de edad. El género y la raza no se tienen en cuenta para determinar una compatibilidad exitosa.
Riesgos y recuperación:
Aunque los trasplantes son sumamente exitosos, la mayoría salen bien por su compatibilidad, pueden ocurrir complicaciones en el donante y el beneficiario.
Sin embargo, la donación en vida no cambia la expectativa de vida y después de recuperarse de la operación, la mayoría de los donantes llevan vidas felices, saludables y normales. Que es lo que se pretende en estas donaciones.
Para los donantes vivos de riñón, el riñón que les queda aumentará de tamaño ligeramente para hacer el trabajo que compartían los dos riñones saludables. El hígado tiene la capacidad de regenerarse y recuperar su función completa. Los pulmones y el páncreas no se regeneran, pero los donantes generalmente no tienen problemas con la función reducida.
El tiempo usual de recuperación después de la cirugía es breve y los donantes generalmente pueden reanudar sus actividades normales en la casa y el trabajo en el plazo de dos a seis semanas. Si todo sale sin imprevistos, desde luego que la recuperación es rápida.
Asegúrese de hablar con su doctor sobre lo que puede esperar. Es lo más aconsejable, como siempre decimos, SENTIDO COMÚN.
Donaciones en vida en los últimos años en nuestro país, la subida es notable.
Espero que os haya servido de ayuda la información.
Saludos cordiales.
Buen dia a todos me da gusto participar.,,con ustedes en lo que pueda yo ayudar cuenten conmigo.,,
Gracias a ti por estar ahí, estamos aquí para lo que necesites, un abrazo
Muy util la información que brindas allí.