Queridos compañeros de Donavida:
Hoy es un día muy difícil para mí y para la unidad de diálisis a la que pertenezco, ya que el compañero que estaba a mi lado en el tratamiento, Manuel, ha fallecido. Me gustaría dedicar esta carta a él y a todos los demás compañeros de diálisis que ya no están con nosotros.
Sin embargo, a pesar de que su partida nos ha dejado con una profunda tristeza y añoranza, nos damos cuenta de que su sacrificio y sufrimiento nos han dejado un legado que siempre recordaremos. Sus palabras de aliento, su optimismo, su valentía y su espíritu nos inspiran a vivir mejor.
Sé que la vida es frágil, dura y a veces no hay nada que podamos hacer para evitar la muerte de un ser querido. Pero aún así, a veces se hace difícil aceptar que estas personas ya no estarán con nosotros nunca más.
Es cierto que todos enfrentamos desafíos y tribulaciones, algunos más difíciles de lo que nos gustaría. Y a veces es difícil ver el lado positivo de todo esto. Pero es importante recordar que el hecho de que hayamos pasado por esta situación nos ha hecho más fuertes y nos ha enseñado a valorar lo que se nos ha otorgado, disfrutar de la vida.
Cada uno de nosotros ha afrontado el difícil trayecto de la diálisis de maneras diferentes, pero todos hemos compartido una misma intención: la de mejorar nuestra calidad de vida. Ya sea con la esperanza de un trasplante de riñón, una mejor alimentación o una medicación adecuada, todos hemos buscado la manera de mejorar nuestra calidad de vida.
En esta difícil situación, ha sido esencial el apoyo que hemos recibido de nuestros compañeros de diálisis, que nos han ayudado a superar los momentos difíciles y nos han enseñado a disfrutar de los momentos buenos. Y aunque es triste verlos partir, debemos recordarles con gratitud por todo el apoyo y la amistad que nos han brindado.
Siempre estarán con nosotros en nuestros recuerdos, y sus vidas seguirán inspirándonos para seguir luchando por nuestros sueños. No hay duda de que la lucha ha sido difícil, pero con la ayuda entre compañeros de diálisis, se lleva mucho mejor el tratamiento. Y aunque los recuerdos de aquellos que ya no están con nosotros sean tristes, debemos recordarles con gratitud.
A lo largo de los años, hemos perdido demasiados compañeros, como dice el título de la entrada; Demasiadas despedidas. Cada uno de ellos nos ha dejado un regalo, una lección, una memoria que recordaremos por siempre. Sus sonrisa, sus risas, sus lágrimas, sus abrazos y sus historias nos han inspirado a vivir la vida al máximo.
Recordemos que todos somos parte de una misma comunidad y debemos trabajar juntos para asegurar un futuro mejor para todos nosotros.
Finalmente, me gustaría pedirles a todos que no olviden a todos nuestros compañeros de diálisis que ya no están con nosotros, y que recuerden los días felices que hemos compartido juntos.
Con cariño y gratitud, tus compañeros de diálisis no te olvidarán, un abrazo de toda de la unidad de diálisis (H.U.A.C.)
Disfruta de la vida luego dónala, blog donavida.
Saludos cordiales.

Source: Demasiadas despedidas
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